miércoles, 6 de agosto de 2014

Un viaje de hace un mes: "Modelo de escritor" de Arturo Rodríguez

COMO "DESCUBRÍ" EL LIBRO
Hace casi un año, durante el Festival de poesía que se desarrolló en mi ciudad encontré este libro escrito por un chiclayano, lo dejé en el olvido porque tenía otros libros esperándome, hoy durante un vuelo de hora y media por fin lo leí. Al terminar pensé que como a algunos amigos que te los presentan un día y no los vuelves a ver después de mucho tiempo, y es entonces, cuando entran en tu vida a formar parte de tu camino; así me pasó con este pequeño libro que nació en esta tierra igual que yo, “me lo presentaron en agosto del año pasado” y hoy entró a formar parte de mi vida, me acompañó durante un viaje, me hizo recordar lugares de mi ciudad, y me enseñó algunas palabras nuevas.

Portada del libro acompañándome en el vuelo

 


DE QUÉ TRATA
Decir de qué trata este libro, o describirlo me es un poco difícil, les adjunto la contraportada que me animó a comprarlo:


Como dice ahí este libro está compuesto por una serie de relatos, hay reales y hasta cotidianos y hay algunos como si hubieran sido sacados de los sueños, esos donde se confunde realidad y ficción, dónde ocurren cosas increíbles y que al despertar sabemos que jamás ocurrirán, no sé de dónde sacó Arturo Rodríguez todas esas imágenes que alimentaron mi imaginación, pero sin duda pude viajar en cada uno de los cuentos, no sé si se le ocurrieron dormido o despierto, pero lo recomiendo.

 Aquí un detalle de los títulos.



MI OPINIÓN
Bueno ya les adelanté que en hora y media de vuelo aproveché para viajar a los sueños de este escritor chiclayano, y al leer el primer relato creí que serían relatos de sucesos cotidianos, y no me emocioné, pero confieso que me enterneció tanto que esperaba encontrar más y más ternura a medida que avanzara, pues me equivoqué. Los siguientes tenían su propio estilo, como escritos en otras épocas, en otras tierras. Me atrevo a compartir que muchos personajes tienen una amargura, un tono pesimista, como la sirenita que perdió la cola. Y mentiría al decir que todos me encantaron pero si tengo que elegir un relato sería Evarista y la serpiente.
Texto del cuento Evarista y la serpiente 
 PALABRAS NUEVAS
Sería difícil publicar todas las palabras nuevas que encontré, así que elegiré 5, de repente algunos ya las conocen. Loa significados los saqué de la página de la Real Academia de la lengua.

Marras
de ~.
1. loc. adj. Que es conocido sobradamente. Ha contado mil veces la aventura de marras. Vino a verte el individuo de marras.
lo de ~.
1. loc. sust. m. coloq. U. para designar despectiva o humorísticamente algo consabido por el hablante y el oyente, ahorrando la necesidad de mencionarlo explícitamente.

Ignoto
(Del lat. ignōtus, desconocido).
1. adj. No conocido ni descubierto.

 Umbrío
(De umbra).
1. adj. Dicho de un lugar: Donde da poco el sol.
2. f. Parte de terreno en que casi siempre hace sombra, por estar expuesta al norte.

Quintaesenciar.
1. tr. Refinar, apurar, alambicar.

Transido, da.
(Del part. de transir).
1. adj. Fatigado, acongojado o consumido de alguna penalidad, angustia o necesidad. Transido de hambre, de dolor.
2. adj. Miserable, escaso y ridículo en el modo de portarse y gastar.









En Medellín "El olvido que seremos" de Héctor Abad

He regresado sin nunca haberme ido.
Nos elevamos otra vez y ya no siento que mi estómago se queda en tierra mientras el resto de mi cuerpo literalmente vuela. Veo la ciudad mientras esta se va haciendo más pequeña y me concentro en la sombra del avión que se proyecta sobre las nubes, parece un pescado sin duda, así es como lo describe a veces mi padre. 
Vista de la ciudad de Lima - Aliam Mocce
Me he quedado melancólica después de terminar "El olvido que seremos", no sólo por el libro en sí sino porque me hizo revivir muchas cosas, sentimientos que pasan dormidos buena parte del día, incluso de la semana y el mes. Hace unas horas esos sentimientos han provocado turbulencias que se van atenuando a medida que el avión avanza. Después de esta "introducción aérea" les comento de este libro.

COMO "DESCUBRÍ" EL LIBRO
Descubrí el libro por el día del padre, que en Perú se celebra el tercer domingo de junio, mi primo quién leía el libro por esos días publicó en su muro el siguiente texto que publiqué en la página de facebook ese mismo día, me quedé tan impactada por la descripción del amor por un padre que decidí leerlo, le escribí a mi primo para que me lo prestara, quien me lo trajo en uno de sus viajes hasta mi ciudad, y así es como pude viajar y conocer a Héctor Abad padre, a través de las palabras de su hijo.




DE QUÉ TRATA


Héctor Abad, hijo, es quien escribe este hermoso relato dedicado a la vida y también la muerte de su padre, el doctor Héctor Abad, quien desde sus cargos que en su mayoría fueron de docencia universitaria, fue un luchador social imparable, preocupado por la realidad socio económica de quienes menos recursos tenían, evidenciando que las principales consecuencias era el padecimiento de muchas enfermedades. Se preocupó por estudiar y difundir la prevención antes que la cura.

La vida de este doctor se basa en días de lucha en favor que los más necesitados. Pero el relato va más allá, abarca ese entorno familiar, describe las creencias y vivencias de toda una familia muy unida pero tuvo que conocer la muerte de una manera demasiado dolorosa, la muerte que llegó precedida de anuncios claros, pero que la familia se negaba a aceptar, ¿y quién puede dar por cierto ese aviso, ese cruel aviso de que quién amas con locura, morirá pronto? Pues nadie creo yo, así como ellos padecieron por ese dolor, miles de familias colombianas lo padecieron.

Les dejo un texto más que ojalá les anime a leer el libro, pero más aún a hacer eso que nos diferencia de los animales.



MI OPINIÓN
Al principio el libro me sedujo, pero mientras fui avanzando el autor se refería a muchas de mis creencias como faltas de fundamento para resumir la idea en pocas palabras. Como lectora he aprendido que mi mente debe estar abierta a las ideas de los demás, así que me di un tiempo casi a mitad de libro para seguir leyéndolo, no quería renunciar a la lectura sólo por no estar de acuerdo con muchas acepciones del autor, y que bueno que lo hice porque más adelante pude descubrir que él aunque no estaba de acuerdo con muchas cosas, respetaba la fe y creencias de los demás, empezando por su propia familia.
Cuando llegué a la parte del relato en el que la felicidad empieza a darle paso al dolor me conecté con los sentimientos del autor, y su familia. Perder a un ser querido es inefable, pero él lo pudo describir, fue ahí cuando los sentimientos dormidos despertaron y las palabras escritas empezaron a arrancarme lágrimas. Si algún lector interesado  aún no se recupera de una pérdida puede que deba esperar un poco para adentrarse en estas páginas, o puede que tal vez si decide ir por ellas se sienta extrañamente acompañado. Así me sentí yo, comprendida y acompañada.
Dejando un poco de lado mis sentimientos personales, puedo decir que he aprendido un poco de historia de mi continente. Este libro me ha permitido conocer el horror que vivió Colombia durante la misma época que mi Perú sufría por el terrorismo, escenas inenarrables, pero que, como en este libro, han sido documentadas por muchas personas que vivieron en carne propia todas las injusticias que se desencadenaron durante ese tiempo. Sin duda Latinoamérica tiene muchísimo en común, no son sólo los andes o las cuencas fluviales lo que comparten, sino también una historia de dolor que nos marcó para siempre.